El caso Australia y Natalia Oreiro: con los niños no

¿Cuál es la edad aceptable para usar redes? El caso Australia, el Argentino y por qué no se dice prohibir. Sistemas de verificación de edad, privacidad y el nuevo Sora 2.

dic 21, 2025

Hola amigos. Ya se acaba el año pero las noticias de esto que llamamos cultura digital no paran. Les doy la bienvenida a la gran cantidad de lectores que me llegaron heredados de los news amigos y les cuento que esta es la edición número 163 de LadoBNews, que somos 6.600 suscriptores, que todo el contenido será gratuito hasta fin de año pero que quienes son suscriptores pagos pueden acceder a cursos y material didáctico sobre IA.

En 2026 este boletín tendrá una edición de verano más relajada y en Enero un curso de IA exclusivo para miembros de esta comunidad. También, el 20 de enero, estaré dando una nueva Masterclass vía Zoom. Se pueden anotar aquí.

Hay dos temas urgentes para mi gusto: lo que se conoce como la enshittification de la web y la discusión sobre el uso de redes por parte de los más chicos, incluido el caso de Australia.

En este news, hablaré de las consecuencias de la IA y las redes en todos nosotros:

Edad mínima para las redes sociales (SMMA)
Somos el tercer mundo en IA
Australia y su normativa para menores de 16 años
Natalia Oreiro: una gran excusa para hablar en serio
En Estados Unidos, la ley avanza hacia los chabots
Recomendados: tips para usar los mejores modelos de IA gratis y de manera legal 🎁.

Me gustaría leerlos a ustedes y que hablemos. Los invito a comentar en este news y a formar parte de esta comunidad.

📹 Estoy subiendo más contenido a mi Instagram. Esta semana, cómo programar mensajes en WhatsApp con Zapia y lo nuevo de ChatGPT Go.

🕣 Este boletín tiene 2500 palabras y lleva 11 minutos de lectura.

🫂 Gracias a todos los que apoyan el proyecto.

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1. Edad mínima para las redes sociales (SMMA)

Google y Apple comenzarán a ofrecer verificación de edad en los dispositivos que porten su sistema operativo.

En el caso de Apple, anunció que habrá una forma para que los padres compartan la edad de un niño con los desarrolladores de aplicaciones sin revelar información personal como cumpleaños o números de identificación gubernamental. En este caso, alguno de los padres pueden permitir que el niño comparta lo que Apple llama un “rango de edad declarado” y evitarse dar fecha de nacimiento exacta a los desarrolladores de aplicaciones de terceros. Esta opción también puede ser desactivada.

En el de Google (Android), empezaron a implementar un sistema llamado Credential Manager AP y arrancó sobre todo en el mercado europeo, para cumplir con la Ley de Servicios Digitales. La verificación emplea pruebas de conocimiento cero (zero-knowledge proofs), un método criptográfico que posibilita la verificación de la mayoría de edad sin exponer información personal sensible. Cuando una página o una aplicación solicita confirmar la edad, lo que hace esta API es ofrecer solo un sí o un no, sin asociar datos del usuario. En la actualidad, este sistema está aplicado en todo el mundo.

2. Somos el tercer mundo en IA

Mientras que Sora (la red social de videos hechos con IA) acaba de ser anunciado en Argentina, los analistas de tecnología dicen que Sora ya fue, al menos es lo que sugiere Casey Newton en su último boletín. Y yo coincido, a pesar de que recién ahora empezaremos a padecer este tipo de contenidos en el Sur Global. Dice Newton:

Dentro de un año, sospecho que recordaremos Sora como el momento en que OpenAI se encontraba en su punto más desorientado. En un momento en que Google y Anthropic impresionaban a los clientes con avances en código de IA, OpenAI lanzaba una red social similar a TikTok que inmediatamente fue criticada por su falta de restricciones de derechos de autor y su vulgar aceptación de la podredumbre cerebral. Si bien fue un éxito en su lanzamiento, el uso de Sora ha disminuido drásticamente desde entonces

Estuve probando la aplicación de videos qué, cuál sistema de biometría de un banco te pide mover la cara para ambos lados. Una vez subida la identificación, creas tu “cameo” que puede ser lanzado al público (de ninguna manera lo hagan) o usado de manera privada. Me creó automáticamente este video, supuestamente soy yo. Me gustó la idea de hacer un móvil desde un auto, poco realista la situación :)

Desde fines de septiembre, la aplicación incluyó diversos controles parentales que se pueden configurar aquí.
Con respecto a la verificación de edad, en el blog de OpenAI indican que están desarrollando un sistema para determinar quienes son mayores de 18 años, pero todavía no ha sido lanzado.
A las políticas de privacidad me costó encontrarlas. Más allá de que usemos la generación de videos con nuestra cara configurada de manera privada, lo que dicen desde la empresa es que OpenAI cifra tus datos y los vincula a tu cuenta: nosotros controlamos si los videos se publican en el feed, pero la empresa puede conservar y usar ese material para seguir prestando el servicio y mejorar modelos, salvo que ofrezcan una vía explícita de exclusión. Osea, amigos, nunca hay privacidad 100%.

También creé un cameo de mi perro, a quien le capturé la cara, con su permiso ♥️

3. Australia y su normativa para menores de 16 años

La palabra prohibir no sería la correcta para esta noticia. Las redes sociales no permiten, en todo el mundo, registrar a menores de 13 años. Lo que hizo Australia, es subir ese límite a 16 años. Lo novedoso del caso es que en vez de dejar al libre albedrío el registro lo hará a través de mecanismos de biometría. En Australia, las plataformas están obligadas a eliminar los datos de los usuarios después de verificar su edad.

De hecho, en el sitio de la OAIC lo explican muy bien: “Esto se llama “edad mínima para las redes sociales” (SMMA), pero a veces también se lo conoce como “prohibición”, “retraso”, “restricción de edad” u “obligación de edad” de las redes sociales”.

¿Por qué tomó esta decisión el gobierno de Australia? Un punto de partida es la triste historia de Oliver “Ollie” Hughes, un adolescente de 14 años que se quitó la vida por culpa del contenido que consumía en redes sociales. Nótese la palabra que uso, consumo. Eso hacemos y este dato, desapercibido en la discusión pública de la medida, me lo recordó el colega y amigo César Dergarabedian, referenciando este video. Al verlo, la mirada de esta noticia cambia. Oliver empezó a ver contenido de TikTok de hombres “bulking up“ (ganancia muscular) y poco a poco, y no tan de a poco, empezó a perder peso siguiendo los consejos de redes: en febrero de 2024, pesaba 74 kg, para diciembre pesaba menos de 50 kg. Sus amigos lo acosaban y lo llamaban “gordo”. Finalmente, su madre lo internó y le diagnosticaron anorexia nerviosa. En la institución médica no vieron riesgo de suicidio y le dieron el alta. A la semana se quitó la vida. La mamá, Mia Bannister, se convirtió en una referente del tema y es categórica en su culpabilidad: “La presión de verse de cierta manera, el lenguaje que usó incluyendo macro y micronutrientes, e incluso el método que usó para quitarse la vida, todo esto vino de las redes sociales”.

Oliver no es un caso aislado, ni en Australia, ni en el resto del mundo. Los casos son similares a los de Oliver. En Argentina, el suicidio es la segunda causa de muerte de menores entre 10 y 19 años: de esa edad, se quita la vida un adolescente cada 20 horas.

Lo que yo propongo, es tomar seriamente este debate y no quedarse en el detalle de “prohibir no sirve”. Hacer algo sirve y no basta con la educación familiar, sino con las escuelas pero también, y sobre todo, con lo que pasa en línea. Las plataformas son tan responsables como el resto de los demás.

Las razones más generalistas de la medida son las preocupaciones de lo que podrían generar las redes en los adolescentes: adicción, problemas de imagen corporal, depresión, acoso, explotación sexual y otros problemas de salud mental.

Volviendo a Australia, a partir de ahora, las plataformas deben demostrar que tomaron “medidas razonables” para desactivar las cuentas utilizadas por menores de 16 años y evitar que se abran nuevas cuentas. Las multas pueden llegar a 49,5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares). Las plataformas verifican la edad mediante selfis en vivo, direcciones de correo electrónico o documentos oficiales.

¿Cómo verifican la edad? La ley australiana implementa un sistema multinivel de verificación de edad conocido como “age assurance” (aseguramiento de edad), que NO requiere que todos los usuarios se sometan a procesos invasivos. La eSafety Commissioner, Julie Inman Grant, aclaró que “las plataformas no están obligadas a re-verificar la edad de cada usuario individual“, ya que estas empresas poseen tecnología de segmentación capaz de identificar a usuarios menores de 16 con alta precisión

Además, la legislación australiana prohíbe específicamente que las plataformas obliguen a los usuarios a utilizar identificación emitida por el gobierno (incluyendo ID Digital). Las plataformas pueden ofrecerlo como opción, pero deben siempre ofrecer un método alternativo razonable.

La plataformas incluidas en esta restricción son Snapchat, Facebook, Instagram, Kick, Reddit, Threads, TikTok, Twitch, X y YouTube. Otras plataformas, como Roblox y Discord, no están actualmente sujetas a la ley, aunque podrían añadirse.

4. Natalia Oreiro: una gran excusa para hablar en serio

En Argentina, tenemos el “caso” la querida Natalia Oreiro, que no es ni más ni menos como ella como madre -y Ricardo Mollo como padre- eligen que su hijo no use celular hasta los 14 años. Ella cuenta su decisión en esta nota de Infobae y dice que en el curso del niño son 38 compañeros, de los cuales entre 12 o 14 todavía están con esto de no tener hasta los 14: “Y a los 16 sería la entrega del teléfono que se le llama inteligente.”

Este fragmento de la entrevista fue llamativamente criticado en las redes en donde pareciera que está bien juzgar como los demás deciden criar a sus hijos.

Pero el sentimiento de los padres en general, es de desesperación. El otro día, una amiga me cuenta lo siguiente: “En la reunión de familias de la colonia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, informaron que estará prohibido que los niños y niñas lleven celular y el público estalló en aplausos”.

Como dicen en la página de la colonia, nada de aparatos.

5. En Estados Unidos, la ley avanza hacia los chabots

Mientras que Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva para a impedir que los estados de EE. UU. aprueben leyes que regulen la IA, hay más de 50 estados que presentaron regulaciones a lo largo y a lo ancho de Norteamérica. Además de 50 estados, Washington, DC, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, unos 38 estados adoptaron o promulgaron alrededor de 100 medidas, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.

Y esto tiene que ver también con la regulación -o falta de ella- de las redes sociales.

En un evento organizado por Semafor el senador Mark Warner, demócrata por Virginia, declaró: “Hace diez años, si hubiéramos puesto límites a las redes sociales, habríamos tenido un grupo de jóvenes muchísimo más saludable. (…) La transformación que han generado las redes sociales es mínima comparada con lo que la IA logrará”.

Josh Hawley, de Missouri, dijo: “Nuestros hijos no están seguros en línea, y ninguna especulación corporativa puede justificarlo. Seamos sinceros. ¿Por qué no se ha aprobado más legislación sobre redes sociales en el Congreso? Por dinero”.

Ambos políticos patrocinan un proyecto de ley que restringiría el uso de chatbots por parte de los niños. Si bien aún no se cuenta con información al respecto como para poder justificar el mal que esta tecnología puede generar en los más pequeños, el proyecto propone:

Edad mínima y verificación obligatoria: Los chatbots que generan respuestas adaptativas (no simples respuestas preprogramadas) deberán:

Medidas de verificación de edad robustas antes de permitir interacción,
Usar métodos confiables, como identificación oficial u otros medios que realmente confirmen que el usuario es adulto.
No bastará con pedir fecha de nacimiento o un “confirmo que no soy menor.

Enfoque en protección de menores
El proyecto de ley cita hallazgos del Congreso pero no cuenta con citas o estudios para apalancar sus afirmaciones que, seguramente son ciertas, pero se va a necesitar más para avanzar:

Los chatbots están ampliamente disponibles en apps y redes y pueden generar y difundir contenido dañino o sexualmente explícito para niños.
Tienen la capacidad de manipular emociones e influir en comportamientos, explotando vulnerabilidades propias del desarrollo de los menores.
Su amplia disponibilidad expone a los niños a riesgos físicos y psicológicos, incluyendo grooming, adicción, autolesiones y daños a otros.

Una nueva encuesta del Pew Research Center a 1458 adolescentes estadounidenses de entre 13 y 17 años indica que aproximadamente dos tercios usar chatbots, incluyendo tres de cada diez que lo hacen a diario.

Las plataformas más usadas son:

YouTube: nueve de cada diez afirman haberlo usado alguna vez.
TikTok e Instagram: seis de cada diez o más la usan.
Snapchat, un 55%, Facebook, un 31% y WhatsApp, un 24%.
El 64 % de los adolescentes afirma usar chatbots, incluyendo aproximadamente 3 de cada 10 que lo hacen a diario.

Por último, como comenté en el último newsletter de #IA, ahora el modelo gratuito de ChatGPT no enrutará directamente el mejor modelo de lenguaje sino que el usuario deberá hacerlo a mano. En un informe reciente , la compañía indicó que cientos de miles de usuarios de ChatGPT presentaban cada semana posibles síntomas de emergencias de salud mental relacionadas con psicosis o manía. Por esa razón, indicó que evaluaría cómo cada modelo respondía a las respuestas y aplicó el enrutador automático de respuestas. Por ejemplo, derivar una consulta sensible al modelo de razonamiento que está mejor preparada para situaciones de emergencia.

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