La muerte en vivo
El femicidio de Lara, Brenda y Morena, la espectacularización del morbo y la desinformación.
Muy buenos días. No tengo tiempo para nada. ¿Por qué estamos todos igual? A este fenómeno se lo llama “pobreza de tiempo” (time poverty) y no está pasando cada vez más. Si a esto le sumamos la realidad, agobia bastante y, como dice el dicho: no salvan los amigos. Esta semana tenía que preparar unas clases e intenté alejarme de las redes para concentrarme. Fue imposible. El periodismo es como una droga. Tiene dopamina de la buena y todos los efectos nocivos de la mala. Me salvó la comunidad que me rodea: amigos periodistas que me ayudaron a desentrañar dudas sobre Inteligencia Artificial (gracias Fedra Abagianos y Jesús Veliz Delgado por pensar conmigo) y fuentes periodísticas que hicieron lo propio con información que desplegaré en este news.
También preguntas sin respuestas ¿era IA la foto de Axel Kicilof o era real? ¿Era editada o era generada? Me hizo una nota Felicitas Bonavitta adonde charlamos al respecto.
Avisos parroquiales:
Esta semana tendré el placer de ser una de las presentadoras (host) de la jornada del jueves de la Media Party, una fiesta periodística porque tiene un listado de invitados y oradores internacionales y nacionales de lujo. También muchos talleres y actividades para actualizarse en lo que está pasando en periodismo, datos, IA y tecnología.
El sábado, tendré mi Media Party personal que es la Masterclass de Inteligencia Artificial. Aun quedan lugares si se quieren sumar. Son tres horas para actualizarnos y aprender buenas prácticas de uso con IA. Si te sumas a la “membresía de LadoB”, es más accesible.
En el newsletter de hoy:
El femicidio de Brenda, Morena y Lara
El algoritmo del morbo
La muerte en vivo como espectáculo: entrevista a Ingrid Sarchman
La ballena azul y los desafíos mortales de las redes sociales
🕣 Este boletín lleva 9 minutos de lectura
Espacio de recomendaciones. Gracias Hubspot por confiar en LadoBNews 🤗
1. El femicidio de Brenda, Morena y Lara
No entraré en detalles del horrible crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15). Evidentemente es un tema que interesa por varias razones y algunas son un espanto.
En los buscadores de las redes sociales fue tendencia “filmación en vivo de las chicas”. No solo aparece como recomendados de búsqueda sino que hay videos que prometen ser “el vivo” de la tortura seguida de asesinato de cada una de ellas.
Como está blureado y marcado con "la etiqueta de contenido delicado”, parece real y si mandas la palabra “Quiero”, te lo dan. Como si fuera una guía de marketing. Pero es mentira. No hay video en TikTok ni en Instagram del asesinato.
En Google, al buscar el término, no solo aparecen redes sociales, sino medios de todo tipo y color titulando “El video de las chicas” y contando que fue transmitido en Instagram y en TikTok. No fue así.
Lo que sí se sabe es que desde el día del crimen tanto TikTok como Meta trabajaron con la justicia para rastrillar sus redes.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, reveló que el triple crimen en Florencio Varela fue transmitido por redes sociales a través de un grupo cerrado y los medios replicaron la noticia titulando Instagram o TikTok pero no fue así.
Según fuentes cercanas a este newsletter, el video fue transmitido por una aplicación, no una red social. Un mensajero que funciona como si fuera un Zoom o un meet. La app llama Zangi, un app de origen armenio que tiene todas las características que facilitan el no rastreo de la información. Se promociona como “El mensajero de la nueva era. Sin registro. Sin recopilación de datos”.
Para usarlo, no hace falta poner ni el número de teléfono ni información personal. “Protección contra la vigilancia y el hackeo de cuentas”, dicen en la página. También dice “llamadas de voz y video más fluidas”.
Los datos solo se almacenan en el teléfono del usuario y ofrece cifrado de grado militar: los textos, archivos, llamadas de voz y video están cifrados mediante el algoritmo AES-GCM 256 de extremo a extremo.
Además, Zangi informa que no recopilar macrodatos y no los guarda en ningún servidor.
Habría sido allí adonde se transmitió el vivo con las torturas y el femicidio de cada una de ellas para que 45 personas vieran lo que eran capaces de hacer con la advertencia: “Así les va a los que me roban”.
Esa aplicación, que reemplazó a Telegram y Encrochat en la mensajería del crimen organizado, fue la utilizada en julio pasado para detectar a la banda de los Menores liderada por Matias Gazzani. La app nació en las cárceles de Venezuela con el Tren de Aragua, un grupo criminal transnacional con presencia en Colombia, Perú, Bolivia y Chile, según indica esta nota.
2. El algoritmo del morbo
Las que pusieron el ojo en las redes sociales más utilizadas fueron las declaraciones del Ministro Alonso. Después de algunos días de análisis por parte de sus equipos de seguridad y colaboración con la justicia, determinaron que allí no circulaba ningún material. Pero para el morbo ya era tarde. El motor de recomendaciones de estas plataformas funciona en base a las búsquedas y genera tendencias que se muestran en forma de “podría interesarte” en el caso de TikTok.
Las tendencias de búsquedas, en cambio, son en base a las búsquedas reales de los usuarios y ahí viene el problema. Aunque no busques ver el asesinato, te aparece la recomendación.
Desde TikTok me indican que las barreras de detección de este tipo de contenidos son altas y aseguran que el video no está. El algoritmo funciona a través de inteligencia artificial y control humano, los contenidos violentos que podrían existir son retirados de la plataforma de manera inmediata. “De todas formas. “Desde la primera mención del tema nos hemos puesto a disposición del gobierno de la provincia para colaborar en lo que necesiten” informaron y difundieron esta declaración.
A partir de los hechos de público conocimiento de las últimas horas respecto a las jóvenes encontradas en Varela, queremos confirmar que el contenido mencionado en algunos medios periodísticos no sucedió en TikTok. Luego de una exhaustiva investigación de nuestro equipo, podemos confirmar que no hay registro de un video relacionado con este caso en la plataforma TikTok. El equipo de Trust & Safety de TikTok está compuesto por más de 40.000 profesionales alrededor del mundo y trabajan con estrictas medidas de seguridad para prevenir este tipo de situaciones.
Desde Meta, la situación fue similar. El video no fue transmitido por allí y tampoco circuló por sus servidores. El viernes a la noche enviaron esta declaración:
No hemos encontrado ninguna evidencia de que la transmisión en vivo haya ocurrido en Instagram. Nuestro equipo continúa cooperando con las autoridades mientras investigan este crimen atroz.
3. La muerte en vivo como espectáculo
En una charla con Ingrid Sarchman, docente, ensayista e investigadora en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, notamos algo: había poca información del tema y -cuando se mencionaba en redes sociales o en notas- se pasaba a otro tema. ¿Era por incomodidad o por falta de información? Eso en los medios ¿y qué le pasaba a la gente? Le pregunté cómo leía el fenómeno.
Ingrid: Cualquier acontecimiento social, especialmente policial, es un evento que siempre es analizado desde distintos lugares. En este caso lo que se junta es, además de lo morboso del hecho, la figura de feminicidio: se mezcla quienes lo defienden, quienes aprovechan el evento para sacar rédito político, quienes se preguntan si la culpa es de la policía de la Provincia de Buenos Aires, si es la de CABA, si es el narco o lo que fuera. De lo que menos se habló fue de la espectacularización del evento.
Irina: ¿Por qué creés que fue así?
Ingrid: El dato de la transmisión en vivo surgió al día siguiente y pasó un poco desapercibido porque la figura que traía más clickbait o rating era la del femicidio. No es un dato menor pero pasó desapercibido un poco porque no había más información y otro porque creo que de todas las aristas que trae el evento es lo más intolerable de pensar: que no solo el asesinato y la tortura son una aberración, sino que también lo es pensar que infringir dolor a otro es un espectáculo público.
Irina: ¿Cuáles son los antecedentes de este fenómeno espantoso?
La espectacularización del dolor es algo que históricamente se puede pensar desde los circos romanos en adelante. En la actualidad tiene, tal vez, la característica especial de que es viralizable. No solamente es un espectáculo para ser exhibido ante un grupo de personas que goza con el dolor ajeno -eso es un espectáculo- sino que se construye para ser viralizado. En este caso, además, si los rumores son ciertos, se usó como modo ejemplificador. Entonces, hasta un punto, no importa si el video existe, si se mostró, si alguien lo vio, sino la idea de que ese espectáculo puede ser mostrado, puede ser exhibido, pero especialmente puede ser consumido.
En los diarios del mundo -y en los videos de los influencers de noticias del mundo también- se empezó a relatar la noticia justamente por este morbo. Algunos influencers le ponían a los videos el título que genera toda esta basura en las redes: “el video de las tres chicas asesinadas”, como si fuera el video real, cuando en realidad es una narración del hecho.
Ingrid dice que le hace acordar a Tesis: “es una película española de 1996 que justamente lo que hace es problematizar el cine que muestra asesinatos reales. Lo mismo la película de Nicolas Cage “8 milímetros”, que también trabaja con el sufrimiento ajeno como espectáculo. Algo que la gente no solo consume, sino que quiere consumir. Acá lo que se suma es la idea de que lo que estamos presenciando es algo real, algo que está sucediéndole a alguien”.
Este cine, ese contenido lleva el nombre de snuff movie, un género que está penalizado de la misma manera que las películas de abuso sexual infantil, un delito que implica no solo a quienes lo hacen sino también a quienes lo consumen y distribuyen. Las penas son las máximas pues se acumulan delitos de homicidio y de producción/distribución de material ilícito.
4. La ballena azul y los desafíos mortales de las redes sociales
Para terminar, al analizar la aplicación Zangi con el Perito Ingeniero en Informática y criminólogo forense Marcelo Torok, me marca algo que deja la piel de gallina. Al mirar la foto que ilustra una de los servicios que ofrece, me marca algo: “¿Notaste la foto? No deja de incluir todo un metamensaje”.
¿No te recuerda a la Ballena Azul?: “La frase de abajo de quién está sentado en una cornisa ante un precipicio no es menor “compártelo con amigos”, dice.
La Ballena Azul fue un “juego suicida” que se viralizó en internet en 2017. El reto establecía 50 tareas para realizar en 50 días. Las primeras tareas que planteaba eran cosas tontas o inofensivas como mirar una película de terror o levantarte en la mitad de la noche. Con el paso de los días, las propuestas viraban a lo siniestro. Por ejemplo, “parate en el fondo de un precipicio” o “tatuate una ballena azul en el brazo”. El último reto era hacer que el usuario se suicide.
Y yo agrego: ¿no les recuerda a lo que está pasando con algunos modelos de lenguaje y la psicosis de la IA? Hay dos casos que tienen espantosas similitudes.
El de Angelina Davydova, una niña rusa de 12 años que en 2015 se quito la vida con La Ballena Azul y el de Adam Raine, de 16 años, quien se suicidó en California en Marzo de 2025 después de hablar mucho con ChatGPT. Los padres de ambos encontraron en sus computadoras y celulares información al respecto. Angelina participaba de grupos en redes sociales que manipulan emocionalmente a adolescentes vulnerables. Adam discutió ampliamente con ChatGPT sus intenciones de quitarse la vida, quien le proveyó instrucciones y soporte para hacerlo. Los padres de Adam presentaron una demanda a Open AI el mes pasado acusando a la empresa y a su fundador, Sam Alman, de homicido culposo.