Muy interesante este artículo, y me hizo recordar un viejo axioma: el derecho de autor se volvió más restrictivo cuando aparecieron los editores. Reflejo de esto es la ley de derechos de autor de nuestro país, que es tan vieja, desactualizada y llena de parches, que derechos básicos como el "uso justo" son muy restringidos y los hacen prácticamente inaccesibles.
Por otro lado es notable como el poder de las corporaciones detrás de las IA es capaz de hacer que los tribunales estiren los alcances del "uso justo" como un chicle.
El choque entre las compañías de IA y las grandes editoriales es una de esas peleas cruciales dónde en el centro de la disputa están la concentración del capital y el conocimiento. Los derechos de los creadores y del público, en general solo cuentan como fachada legal para un conflicto de intereses mayor.
Muy interesante este artículo, y me hizo recordar un viejo axioma: el derecho de autor se volvió más restrictivo cuando aparecieron los editores. Reflejo de esto es la ley de derechos de autor de nuestro país, que es tan vieja, desactualizada y llena de parches, que derechos básicos como el "uso justo" son muy restringidos y los hacen prácticamente inaccesibles.
Por otro lado es notable como el poder de las corporaciones detrás de las IA es capaz de hacer que los tribunales estiren los alcances del "uso justo" como un chicle.
Si. Es tan complejo el tema como inabarcable pero la respuesta es: siempre perjudican a los artistas, escritores, músicos, etc.
El choque entre las compañías de IA y las grandes editoriales es una de esas peleas cruciales dónde en el centro de la disputa están la concentración del capital y el conocimiento. Los derechos de los creadores y del público, en general solo cuentan como fachada legal para un conflicto de intereses mayor.